Quique Peinado, periodista comprometido

El pasado sábado Quique Peinado, periodista de La Sexta, estuvo en Soul Kitchen presentado sus dos libros “Futbolistas de izquierdas” y “A las armas”, hablando de su trabajo, del fútbol, de política, tendencias sexuales y otras muchas cosas desde un punto de vista crítico y comprometido, mojándose en todas las preguntas que le iba lanzando el público asistente.

Comenzó su intervención hablando de su barrio, Vallecas, y de sus tendencias políticas de izquierdas. Reconociendo que su vida y su proyección han cambiado gracias al trabajo que actualmente tiene en televisión, pero “hoy estoy aquí, no sé por cuanto tiempo, será lo que duré”.

Y con los que empezó a ser más críticos fue con los simpatizantes de izquierdas, ya que existen muchos prejuicios respecto al dinero y la forma de ganarlo “y tenemos tanto derecho como otro a ganar mucho dinero”.

“Futbolistas de izquierdas”, uno de sus libros, está centrado en la figura de varios futbolistas comprometidos con la sociedad y la política, señalando que a pesar del poder que tienen no suelen utilizarlo en ese sentido, cuando muchos ciudadanos se interesarían por saber lo que opinan en este campo. El problema es que a los clubs que les contratan y a las empresas que les patrocinan no les interesa, ya que “tienen más poder que sus jefes y prefieren mantenerles en una burbuja. Sólo pueden hablar de fútbol y nada más”.

La portada está dedicada a un futbolista brasileño de los años 70, Sócrates, que con la selección de su país y el Corintias, equipo en el que jugaba, consiguieron hacer presión para acabar con la dictadura de su país y transmitiendo otros mensajes políticos. A Quique Peinado le hubiese gustado entrevistarle, pero no llegó a verlo en persona ya que el jugador falleció entes.

Para Peinado el fútbol es una actividad cultural, que mantiene a la gente entretenida, y hay que buscar el término medio entre lo que quieren ver y la repercusión que hay entorno a los futbolistas, los equipos y los hinchas. Como ejemplo habló de los Bucaneros del Rayo, que piensa que se están equivocando en su actitud, cada vez más radical, consiguiendo que el resto de simpatizantes les esten dejando de apoyar.

Aunque al mismo tiempo, afirmó que es un problema que en los estadios no se permita ningún tipo de reivindicación, ni a través de pancartas ni de voces, porque es una forma de que la gente tome conciencia de determinadas reivindicaciones. “Es más bien una cuestión de fondo que de forma”.

Cuando le preguntaron por el apoyo de La Sexta primero a Pablo Iglesias y ahora a Albert Ribera, resaltó que “no se trata de cuestiones políticas, sino de audiencia. Ya que la televisión se mueve por el mercado, apoyando a lo que es moda, a lo que más vende. Es una cuestión empresarial”.  Otra cosa, es que eso sea o no lícito, remarcando que “la televisión no es información sino entretenimiento”, y su repercusión es muy amplia, llegándose a poner el mismo de ejemplo y del cambio que ha sufrido su vida en los cinco años, más o menos, que lleva trabajando en televisión.

La Sexta Noche, programa en el que colabora, es entretenimiento y reconoce que las intervenciones están “sesgadas”, que no manipuladas, con el fin de tener audiencia. “Hay muchas mentiras, pero obedece a criterios de audiencia, sino fuera así no lo vería la gente”. Los ciudadanos son los que tienen que aprender a diferenciar, como pasa en las redes sociales “donde hay gente que dice cosas muy locas, marcianas. Pero más vale un Indra “tonto” (palabra que no llegó a pronunciar) que uno listo, porque si no, estamos jodidos”.

En cuanto al posicionamiento de futbolistas o jugadores de baloncesto por una causa o una tendencia política, señaló que “no lo dicen porque nadie se lo pregunta, no interesa”, poniendo de ejemplo a los jugadores de la NBA que se posicionan a favor o en contra de los candidatos a las elecciones presidenciales o de las armas “lo que consiguen es que los que piensan diferente les respetan, y en la cancha no les pitan en contra porque estaría mal visto. Aquí te juegas que te critiquen, por eso, les mantienen en una burbuja, son héroes que podían servir de ejemplo, pero no interesa”.

A pesar de gustarle el fútbol y los deportes, y vivir de él, “no es un bien de primera necesidad, no tenemos derecho a recibirlo. Y RTVE no puede gastarse 56 millones de euros en comprar los derechos de la Champion League” es algo que deben hacer las cadenas privadas, con intereses económicos, y los ciudadanos que quieran verlo pagar por ello.

Otro de los temas que resaltó fue sobre las tendencias sexuales de los deportistas, masculinos o femeninos. Son un colectivo muy amplio y ¿no hay ningún futbolista o jugador, jugadora de baloncesto gay?....”sí, si los hay, pero no se menciona, no se habla de ello. Quise hacer un reportaje sobre las jugadoras de baloncesto femenino y su tendencia homosexual, conocido por muchos, pero ninguna participó. No por ellas o sus parejas sino sobre todo por sus familias y su entorno”.

Remarcando que cuando alguno decida dar el paso y hablar de ello “seguro que luego le seguirán varios” porque su opinión la va a escuchar mucha gente, y muchos adolescentes que lo están pasando mal se verán reflejados en ellos, porque son sus ídolos. “Que personas populares expresen su opinión es bueno”.

Y para concluir su intervención habló de su otro libro “A las armas” y de los prejuicios de la gente de izquierdas. “No somos más listos que los demás, es más, de puro listos que somos no nos ha escuchado nadie”, es un poco lo que le ha pasado a Pablo Iglesias, que era moda pero se ha ido desinflando.

Con cierta ironía señaló que en los últimos comicios se han presentado unas 165 plataformas de izquierdas, “ya no nos quedan nombres para poner en marcha partidos de izquierdas, vamos a tener que inventarlos”.

La intervención fu aplaudida por los asistentes, pero sobre todo por su hijo, que cuando hablaba Quique intervenía.